viernes, 29 de julio de 2011

Un mundo sin sonrisas.

   ¿Os habeis imaginado alguna vez un mundo sin sonrisas? ¿No?, pues empecemos, imaginaros que no existiera ese fascinante gesto que, queramos o no, cuando lo vemos, se nos contagia, transmitiendo una pizca de alegría que, en ese momento, nos hace más felices. 
   Las sonrisas transforman los sentimientos de una manera inimaginable; te pongo un pequeño ejemplo: cuando estas triste por cualquier razón importante o no, y ves a un niño sonreír, y no me digáis que no a esto, os hace reiros por dentro, y os olvidais de vuestros males. Sonreír es la acción que controla todos los sentimientos, si no hay sonrisas, no hay alegría; si no hay alegría, no hay felicidad; si no hay felicidad, no hay amor; sin amor, no hay bebes; y, sin bebes, no hay estos monstruos llamados humanos. 
    Conclusión: sin sonrisas no hay mundo tal y como lo conocemos; eso si, un mundo mucho mejor.